sábado, 28 de noviembre de 2009

La cata del loco (versión 51)


Un loco se ha escapado de un manicomio. En su deambular sin rumbo entra en un local. Se celebra allí un concurso de catadores de vino.El loco llamado Ambrosio, no da crédito a lo que esta viendo. Toda la gente tiene copas en las manos, unos de líquido rosado, otro de líquido dorado y por último otro de un líquido con tonos agranatados, como un negro suavizado.
Todos hablan, ríen y comentan. Hay una palabra que parece escucharse en varias conversaciones entre el jaleo, es la palabra VINO. Para Ambrosio, era una palabra familiar, la había escuchado antes.
De pronto, un camarero se le acerca: Señor, ¿desea una copa de vino?Ambrosio, no responde. Simplemente, mira la bandeja llena de copas y no sabe cual elegir, al final, asiente con la cabeza y escoge una con néctar dorado.
El loco mira a su alrededor, quiere imitar a un señor que esta frente a él, a unos metros.Coge la copa, la huele, hace dos o tres movimientos circulares con la misma y echa un traguito para saborear. Ambrosio, echo un trago más largo, tenía sed. Y después otro y otro hasta que terminó la copa. Así, decide volver a buscar al camarero, y cuando lo encuentra, no dice nada, solo quiere probar otra, la que es de color rosado. Igualmente la bebió rápidamente.
Al fondo, del local sale un señor que dice: “Señores y señoras”, ¿quien quiere beber de la tradicional bota? Ambrosio mira perplejo, aquello no era una bota, una bota es algo que se pone en el pie, pensó. De pronto, algunos empezaron a beber de aquella extraña cosa que disparaba un pequeño chorro, y era un chorro de vino, del más oscuro.
Disculpa, ¿quiere usted probar el vino de la bota? Es un rioja del 2000. Ambrosio no dice nada, solo echa la cabeza hacia detrás y abre la boca, al mismo tiempo que tuerce el cuerpo, el primer hombre que había bebido del extraño recipiente, había hecho lo mismo.
Al terminar, solo dice: ¡Más! Señor, pues claro, más y todo el que quiera.Ambrosio se bebió todo lo que quedaba de la bota rara. Y eso es lo único que recuerda.Ahora esta acostado en su habitación, como de costumbre. No sabe, si lo que ha ocurrido es un sueño o ha sucedido de verdad.Llaman a la puerta.Ambrosio, Eloisa te esta esperando en la sala, quiere hablar contigo. (Eloisa era la confidente de Ambrosio, no había nada que ella no supiera de él.) -Pero bueno, ¿que te ha pasado?, ¿cómo te has escapado?. Tienes que explicarme todo. Porque ya no sé que tratamiento utilizar contigo.
-Verás, Eloisa, hay un néctar nuevo, muy rico. Que se bebe en bota, pero no como la que tú llevas puestas….es diferente, echa un chorrillo, y este néctar puede ser de varios colores, todos están muy buenos, y a mi me gusto mucho….siento haberme escapado, pero es que el vino está muy bueno…sabes Eloisa, y creo que lo tienes que utilizar, quiero que el vino sea mi tratamiento, ¿puede ser eso, Eloisa? Eloisa yo estoy más contento, si lo bebo…y está muy rico, venga, por favor…-Pero Ambrosio, como dices esas cosas…

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