Un loco se ha escapado de un manicomio. En su deambular sin rumbo entra en un local. Se celebra allí un concurso de catadores de vinos.
--- ¡Vino gratis! ---se dijo en voz alta tras leer en la pared el cartel de anuncio del concurso, --- me encanta el buen vino, ¡y si es gratis, mejor!
Se acercó a la mesa de inscripciones y dio sus datos, l os cuales fueron anotados por una bella dama de fino porte y figura.
“Como un Marqués de Cáceres, tinta, rioja, con aroma intenso. Sus carnes no son rojas, pero irían bien con los quesos maduros”, se dijo parafraseando el sonrosado de sus mejillas con la preciosidad de sus facciones.
---Puede tomar asiento ---le indicó un ujier---. Lo llamarán muy pronto para la primera ronda.
Pasó fácilmente las tres primeras rondas.
---Tengo preferencia por los que son de lágrima, porque no exprimen, ni lastiman el racimo ---dijo tras señalar la cosecha y el modo de destilación.
---Este es amontillado, mas no de montilla, no se percibe bien el sabor de la avellana.
--- ¡Vaya!, este de Málaga es distinguido. Da gusto saborearlo.
Le pusieron muestras, a cual más variadas.
--- Marques de Riscal: La Rioja, vino blanco, ácido, afrutado, se me antojaría con mariscos.
Agradeció con un mustio gesto.
--- Faustino: vino tinto, de La Rioja; tiene buen cuerpo, ideal para cordero y venado Sí, no está muy completo, pero tiene cuerpo ---explicó.
Siguió el desfile de variedades. Los jueces pensaban hacerlo caer con la gran complejidad.
---Díganos de esta muestra, en particular ---indicó un regordete juez
--- Pata Negra, tinto, de Valdepeñas, con aroma a especies.
Tiene usted un paladar único-- opinó otro de los jueces, aludiendo su rápida acuciosidad al degustar.
---Toro, de Peñamonte, tinto ---prosiguió paladeando con fruición--- cosecha 2003. Es de Torreduero.
Otra muestra más:
--- Sangre de Toro, tinto, de Penedés ---indicó seguro---, intenso y equilibrado. Éste combinaría con comida picante. Valdría la pena intentarlo con… ¿mexicana o tal vez con hindú?
Terminó la justa entre vítores y aplausos. Ahora agradeció con una versallesca inclinación.
--- ¡Es excepcional! ¡El mejor catador de todos los tiempos! --- opinó el juez.
Antes de la clausura entraron al local los del manicomio.
--Este loco se escapó ---dijo el guardia, señalándolo---. Nos lo llevamos.
--Pero ¿cómo pudo ganar el concurso? ---preguntó curioso el presidente del jurado.
Es mejor que cualquier sumiller y ¡es un loco que se ha escapado de un manicomio!
Divertido nuestro personaje se mesó los cabellos con gracia. --Que esté loco no quiere decir que no sepa distinguir la calidad de un buen vino.
--- ¡Vino gratis! ---se dijo en voz alta tras leer en la pared el cartel de anuncio del concurso, --- me encanta el buen vino, ¡y si es gratis, mejor!
Se acercó a la mesa de inscripciones y dio sus datos, l os cuales fueron anotados por una bella dama de fino porte y figura.
“Como un Marqués de Cáceres, tinta, rioja, con aroma intenso. Sus carnes no son rojas, pero irían bien con los quesos maduros”, se dijo parafraseando el sonrosado de sus mejillas con la preciosidad de sus facciones.
---Puede tomar asiento ---le indicó un ujier---. Lo llamarán muy pronto para la primera ronda.
Pasó fácilmente las tres primeras rondas.
---Tengo preferencia por los que son de lágrima, porque no exprimen, ni lastiman el racimo ---dijo tras señalar la cosecha y el modo de destilación.
---Este es amontillado, mas no de montilla, no se percibe bien el sabor de la avellana.
--- ¡Vaya!, este de Málaga es distinguido. Da gusto saborearlo.
Le pusieron muestras, a cual más variadas.
--- Marques de Riscal: La Rioja, vino blanco, ácido, afrutado, se me antojaría con mariscos.
Agradeció con un mustio gesto.
--- Faustino: vino tinto, de La Rioja; tiene buen cuerpo, ideal para cordero y venado Sí, no está muy completo, pero tiene cuerpo ---explicó.
Siguió el desfile de variedades. Los jueces pensaban hacerlo caer con la gran complejidad.
---Díganos de esta muestra, en particular ---indicó un regordete juez
--- Pata Negra, tinto, de Valdepeñas, con aroma a especies.
Tiene usted un paladar único-- opinó otro de los jueces, aludiendo su rápida acuciosidad al degustar.
---Toro, de Peñamonte, tinto ---prosiguió paladeando con fruición--- cosecha 2003. Es de Torreduero.
Otra muestra más:
--- Sangre de Toro, tinto, de Penedés ---indicó seguro---, intenso y equilibrado. Éste combinaría con comida picante. Valdría la pena intentarlo con… ¿mexicana o tal vez con hindú?
Terminó la justa entre vítores y aplausos. Ahora agradeció con una versallesca inclinación.
--- ¡Es excepcional! ¡El mejor catador de todos los tiempos! --- opinó el juez.
Antes de la clausura entraron al local los del manicomio.
--Este loco se escapó ---dijo el guardia, señalándolo---. Nos lo llevamos.
--Pero ¿cómo pudo ganar el concurso? ---preguntó curioso el presidente del jurado.
Es mejor que cualquier sumiller y ¡es un loco que se ha escapado de un manicomio!
Divertido nuestro personaje se mesó los cabellos con gracia. --Que esté loco no quiere decir que no sepa distinguir la calidad de un buen vino.
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