domingo, 29 de noviembre de 2009

La cata del loco (versión 32)


Un loco se ha escapado de un manicomio. En su deambular sin rumbo entra en un local. Se celebra allí un concurso de catadores de vino... Toma una copa vacía y estira su mano hacia el hombre que distribuye las dosis de prueba entre los participantes. Los concurrentes lo miran con curiosidad cuando agita suavemente el cristal y olfatea el espíritu de la cosecha.
-Es un experto- dice una dama.
-Es un orate- replica otra, y agrega: No me discutas, que soy psicóloga.
El sujeto prueba el líquido, toma un sorbo y lo mueve en su cavidad bucal meciéndolo entre sus pómulos. Luego menciona una bodega y un año de producción.
El ritual se repite varias veces, hasta llegar a la cata de un vino local que no ha salido al mercado. Mientras tanto, la psicóloga y su amiga observan la imagen del hombre en un noticiario televisado que advierte sobre la fuga.
-¡Míralo, es él!- e insiste: no soy psicóloga pero tampoco boba. ¡Hay que llamar a la policía!
Para entonces, el loco ha concluido la prueba final y dictamina: “Sangre del Dragón”, mientras humedece su índice derecho en la copa y escribe con vino en la pared Dragoon´s Blood, el que se convertiría en el nombre comercial más preciado a partir de aquel concurso.

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